martes, 10 de junio de 2008
Ensaimadas
Cuando nos pica el gusanillo de comer algo dulce hay que ponerse manos a la obra y si además se lo prepara uno mismo, el placer es el doble. Estas son unas enormes ensaimadas recien salidas del horno. El brillo que se observa es a consecuencia de un barniz a base de almíbar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario